Las almohadillas pulidoras diamantadas funcionan utilizando la dureza y las propiedades abrasivas de las partículas de diamante para desbastar, alisar y pulir superficies. Estas almohadillas están diseñadas para eliminar imperfecciones y crear un acabado refinado en diversos materiales, como piedra, hormigón y cristal. Aquí tienes un desglose de cómo funcionan:
1. Estructura de las almohadillas pulidoras de diamante
- Abrasivos de diamante: Las almohadillas están incrustadas con partículas de diamante, el material más duro conocido, lo que les permite cortar superficies duras.
- Material de soporte: Suele estar hecho de resina flexible, metal o compuestos híbridos, lo que permite que la almohadilla se adapte a los contornos de la superficie.
- Niveles de grano: Las almohadillas vienen en diferentes tamaños de grano, con granos más bajos para el lijado basto y granos más altos para el pulido fino.
2. Acción abrasiva
- Esmerilado: Con niveles de grano bajos (por ejemplo, 30-100), las almohadillas de pulido de diamante esmerilan las superficies irregulares, los puntos altos o los revestimientos. Los diamantes abrasivos cortan el material, eliminando las partículas más grandes.
- Alisado: Las almohadillas de grano medio (por ejemplo, 200-400) afinan la superficie, alisando los arañazos dejados por los granos más gruesos.
- Pulido: Las almohadillas de grano alto (por ejemplo, 800-3000+ o más) pulen la superficie para conseguir un acabado brillante o de espejo.
3. Pulido en húmedo vs. Pulido en seco
- Pulido en húmedo:
- El agua actúa como lubricante y refrigerante, reduciendo el calor y prolongando la vida de las pastillas.
- Evita la generación de polvo, haciéndolo más seguro para el usuario y el medio ambiente.
- Ideal para materiales como el mármol y el granito, que son sensibles al calor.
- Pulido en seco:
- No utiliza agua, y se basa en materiales de almohadilla avanzados para manejar el calor y la fricción.
- Más conveniente para el trabajo in situ donde el agua no es factible.
- Puede generar más polvo y requiere una ventilación adecuada o medidas de control del polvo.
4. Fricción y calor
Cuando la almohadilla se desplaza por la superficie con una pulidora o amoladora, los diamantes crean fricción. Esta fricción rebaja los puntos altos y alisa las zonas ásperas. La presión, combinada con el movimiento de la almohadilla, permite que los diamantes corten y pulan la superficie de forma incremental.
5. Progresión del Grit
Para un pulido eficaz:
- Empieza con grano grueso: Utiliza almohadillas de grano fino para eliminar material y nivelar la superficie.
- Progresa gradualmente: Pasa a granos medios para refinar la superficie y eliminar los arañazos del grano anterior.
- Acabado fino: Utiliza almohadillas de grano grueso para pulir y conseguir el brillo deseado.
Saltarse granos puede producir resultados desiguales o arañazos visibles, por lo que es importante seguir la secuencia adecuada.
6. Versatilidad
Las almohadillas pulidoras diamantadas son adaptables y pueden:
- Se adapta a curvas, bordes y superficies irregulares.
- Utilízalo con diversas máquinas, como amoladoras manuales, herramientas rotativas o pulidoras de suelos.
7. Vida útil y mantenimiento
- Las almohadillas están diseñadas para desgastarse uniformemente, exponiendo nuevas partículas de diamante a medida que se gastan las viejas.
- Una limpieza regular y un uso adecuado (por ejemplo, evitando una presión o velocidad excesivas) ayudan a mantener su rendimiento y prolongan su vida útil.
En resumen
Las almohadillas pulidoras diamantadas aprovechan el poder cortante y abrasivo de las partículas de diamante para refinar y pulir superficies de forma gradual. Progresando por niveles de grano y utilizando la técnica adecuada, estas almohadillas pueden conseguir desde un acabado mate suave hasta una superficie brillante y reflectante.